Nebraska (2013)
Nebraska es una de esas películas que si a los primeros 15 minutos no te has rendido del aburrimiento porque los personajes no han empezado a eliminarse mutuamente, entonces es posible que pases un rato agradable. La historia es acerca de un anciano que, a pesar de ser advertido por todo el mundo que es una estafa, intenta cobrar un premio un millón de dólares, y para esto decide viajar desde su morada en Billings, Montana hasta Lincoln, Nebraska, usando el medio de transporte de los hombres: sus pies. Esto es casi 1,400 Km a pie.
Por fortuna, el señor Woody Grant (Bruce Dern) no tendrá que irse a pie a Nebraska porque un patrullero lo detiene mientras se desplazaba por una carretera. Este es el momento para decir que Bruce Dern hace un excelente interpretación, porque en ningún momento a nadie se le ocurre que este señor estuviera actuando, sino que padeciera un tipo de demencia que debería de resolverse con un martillazo a la cabeza. Como nadie ha querido llevarlo a Nebraska a cobrar su premio, ha decido que debe llegar por sus propios medios. Dicho premio es sólo una carta de una empresa de mercadeo que sólo dice “Querido Woody, usté ganó”, y que la mayoría no la usaríamos ni para papel higiénico de baño.
Uno de los dos hijos de este señor, MacGruber David (Will Forte), se dedica a vender electrodomésticos y dado que su vida no va a mejorar en un futuro cercano, decide llevar a su demete padre a su destino, para así terminarlo de matar o destruir su sueño del millón de dólares. Usted decida. Así empieza una aventura para reforzar esta relación padre-hijo que desde un principio no parecer estar en buenas condiciones. David aprenderá un poco más acerca de su padre y de ciertas decisiones que tomó en su vida, y quizás también aprenda que su padre no es tan imbécil después de todo. No sólo el guión es brillante creando a personajes a los cuales podemos relacionarnos de una u otra forma, sino también la forma en que se complementan Bruce Dern y Will Forte como padre e hijo.
A la posible señal de dinero, familiares y viejos conocidos de Woody, intentarán buscar su borona como las aves de rapiña que son. No quiero revelar mucho de esto, pero estas situaciones dan más detalles sobre el pasado de Woody, y es lo que hace que el final de la película funcione. Para defender a su esposo Woody, de los buitres que tiene de familiares, está Kate (June Squibb), quien además está en la película para robarse el protagonismo de todas las escenas en las que está. Esta señora tiene sus momentos cómicos, pero lo que más disfruto es cuando Woody tiene que hablar de su matrimonio, que bien suena como casi todos los matrimonios que conozco.
Finalmente, voy a decir que a pesar de que me gustó que grabaran en blanco y negro porque encaja con el tono no-tan-feliz de la película, hay veces en que la iluminación no me gustó porque la gente se veía demasiado blanca. Ñoñerías mías o realmente tengo que calibrar el televisor. La música de fondo se lleva con lo que muestran en pantalla, y es muy sutil… hasta que encuentran a dos mecánicos con un radio y “El Santo Cachón” se oye en el fondo.
Conclusión
Nebraska es una película que se desarrolla lentamente y que hace énfasis en Woody Grant y la relación con su hijo David cuando ambos se van de viaje por carretera desde el estado de Montana. Tiene sus momentos cómicos que provienen de la demencia de W00dy, como la crudeza de su esposa Kate. Aquí no vas a encontrar gente exageradamente apuesta con ropas de diseñador, sino gente común y corriente de un par de condados.
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