Reviews con sabor a pollo

Grave Encounters 2 (2012)

Encuentro siniestro 2

Grave Encounters 2 (2012)
Publicado en Review por - Nov 19, 2013
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Grave Encounters 2…y yo que pensé que era difícil hacer abono.

Al final de la película de Grave Encounters 2, uno de sus protagonistas advierte; “no busquen el manicomio, no vale la pena”. Pues ya que él ha sido tan benevolente con el grupo de infelices que sí acudió a los cines a ver esta atrocidad de película, yo lo seré con ustedes: no vayan a ver esta película al cine, no vale la pena. Según investigué, la película fue lanzada en el 2012 en iTunes a partir de lo cual se convirtió en un gran éxito ¿Cómo y por qué? Tal vez de la misma manera en la que Sandra Bullock ganó aquel Óscar en el 2009; nunca lo sabremos.

El argumento de esta película parte de la idea de que Grave Encounters (2011) en verdad sucedió, y que sus actores (no como personajes) en verdad desaparecieron. Pues con eso en claro, el filme que al igual que la anterior es un found footage (metraje encontrado), inicia con un montón de vloggers dando su opinión y haciendo críticas acerca Grave Encounters. Uno de esos vloggers es el egocéntrico estudiante de cine Alex Wright (Richard Harmon), quien se ha obsesionado con dicha cinta. Su nivel de obsesión es tal que no para de verlo una y otra vez analizando cada detalle, proclamando que él haría algo mucho mejor. Paralelo a su obsesión, Alex sigue su vida de fiestas y de hacer filmes dentro del campus universitario junto a su mejor amigo, Trevor Thompson (Dylan Playfair), y su novia Jennifer Parker (Leanne Lapp).

La obsesión de Alex da frutos y recibe un video con una escena que no está incluida en el video de Grave Encounters original; en ese video se ve al actor Sean Rogerson que interpretó a Lance Preston en el filme (dios ayúdame) como si estuviese en un manicomio. Alex intenta rastrear el origen de la cinta, pero no lo logra, en cambio sigue recibiendo indicaciones que lo llevan a investigar al productor Jerry Hartfield (Ben Wilkinson), quien se encargó de la supuesta creación y distribución deGrave Encounters.  Alex confronta a Jerry Hartfield por la desaparición y posible muerte de todo el reparto de Grave Encounters, limpiando toda evidencia y sobornando a sus familiares para que no hablen, éste le responde que por su bien se olvide del asunto y que de todas maneras nadie le creerá. Alex graba toda la conversación con Jerry Hartfield, y decide que debe buscar más pruebas para demostrar que Grave Encounters es real y no un fake como se cree. Alex recibe un mensaje de alguien que se autodenomina “la muerte espera”, citándolo en el famoso manicomio del cual en esta ocasión se omite el nombre. Con sed de saciar su ego de cineasta en formación, Alex y sus amigos (incluyendo a su novia) deciden ir al lugar y entrar al hospital con sus cámaras grabando en todo momento,  en contra de la voluntad del guardia de seguridad del lugar. Una vez dentro, Alex y sus amigos encuentran una vieja quija y deciden jugar con ella, de inmediato una fuerte y hostil actividad paranormal tiene lugar. Cuando intentan salir corriendo del hospital, ya es demasiado tarde; el edificio los ha atrapado como hizo con el elenco anterior.

A ver; los creadores de una no tan amena Grave Encounters en 2011 deciden y de alguna manera consiguen dinero para realizar una segunda parte, en la que nos intentan vender el artilugio de que de hecho, Grave Encounters fue real y que los actores que interpretaban el elenco del supuesto reality show desapareció, es decir, es un found footage dentro de un found footage. Que alguien llame a Chris Nolan porque creo que esta es la secuela de Inception; pero que cosas digo, Inception fue épica (escucharon alcahuetes de los Oscars), y esto es una basura de proporciones épica, algo muy distinto.

No vale la pena hablar mucho de este mejunje; los personajes son los típicos jovencitos atractivos que uno por uno van desapareciendo y siendo asesinados de manera sobrenatural. Unos gritos aquí y allá, unos que otros estereotipos de fantasmas “bocotas” y pálidos, que el grupo se separó, blablablá. La idea de una casa con vida propia que envía correos electrónicos y aparentemente  también utiliza los servicios de UPS, no es nueva, sobre todo al tratarse de un manicomio en el que un desquiciado neurocirujano junto a sus enfermeras experimentaba con los pacientes. Sí, lobotomías clandestinas y vudú, el pasatiempo favorito de los neurocirujanos, una profesión aparentemente muy aburrida, sino pregúntenle al que hizo La Residencia Maldita, sólo que éste sí se tomó la molestia de utilizar la coherencia y el sentido común.

Entonces, resulta que el hospital que sale en Grave Encounters 2 (y en Grave Encounters [2011]), los entes que en él habitan, y del cual omiten su nombre para que otro Alex Wright no vaya por ahí con costosas cámaras a hacer documentales de pacotilla, no sólo envía correos electrónicos y utiliza UPS como ya mencioné; también tienen complejo de actriz y atrapan personas… para que terminen una película acerca del hospital mismo. ¿What the fuck?

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