Kick-Ass (2010)
“Kick-Ass” es la adaptación de la serie de historietas del mismo nombre, creada por Mark Millar y John Romita Jr. Las historietas nos muestran a un muchacho de bachillerato que decide ponerse un disfraz y empezar a combatir el crimen en Nueva York, sin haber tomado en consideración las consecuencias de sus actos. Por supuesto, hay ciertas modificaciones en la adaptación a filme, pero en sentido general me gustó el resultado final.
Lo que hace que me agrade tanto las historietas de Kick-Ass es que no hay superpoderes, y a diferencia de Bruce Wayne/Batman y Tony Stark/Iron Man, nadie tiene dinero para comprar aparatos que no existen. Como en todas las películas de superhéroes que intentan parecerse a la vida real, reemplazan elementos irreales por otros elementos menos irreales. Pues bien, eso no importa, pues esta película me gusta demasiado y (todavía) no me he cansado de verla.
La película empieza igual que en las historietas, con un pana en un traje bastante ápero, mientras nuestro protagonista nos narra con un voice over lo que hace a diario. Esta es una de las cosas que me encantan de esta película. Podemos ver lo que sucede en la vida de Dave Lizewski (Aaron Taylor-Johnson) mientras éste nos narra lo que sucede de una manera muy personal. No es un tipo cool, no es atlético, no es el más inteligente de la clase, no es el cómico, es simplemente promedio, y lo que sucede con él es lo mismo que sucede con muchos de nosotros en bachillerato: ser un perdedor.
La pregunta es la siguiente, ¿por qué no hay superhéroes en la vida real? Gente que detenga criminales, arriesgando su vida, y recibiendo casi nada a cambio. Oh, porque esos son los policías, pero éstos no tienen un disfraz. Entonces existen vainas como The Real Life Super Hero Project, y ya no sé qué pensar de la situación que está presentando este filme. Nada, me iré con la situación real de que si un superhéroe intentara detener el crimen, el sistema judicial se encargaría de perseguirlo, por lo que lo mejor sería que se limitaran a bajar gatos de los árboles o a recoger basura sin hacerle daño a nadie.
Para ser un superhéroe se necesita la fórmula correcta de optimismo, ingenuidad, estupidez, y valentía. Y de esto último es lo que carece el personaje de Dave Lizewski en la película, mas no en las historietas. Kick-Ass es sólo un chamaco en un traje de buceo intentando hacer el bien, sin entrenamiento, sin habilidades especiales, sin armas, sin saber lo que tiene que hacer, y sin tomar en cuenta las consecuencias de sus actos. Esto me recuerda demasiado a Defendor (2009), para bien o para mal.
Por supuesto, la primera vez que intenta hacer algo bueno para ayudar a la humanidad no le sale tan bien como esperaba, por lo que termina hospitalizado. Lo importante de esto es la lección que debemos aprender de Kick-Ass: niños, si intentan esto, es probable que los maten. Lo que la película intenta mostrarnos es una especie de comedia en la que el protagonista es un perdedor común y corriente que quiere ser un superhéroe. La tira cómica, en cambio, nos muestra la cruda realidad de que hay gente muy mala allá afuera y que un superhéroe puede sentirse bien consigo mismo, hasta que un mafioso le electrocuta los testículos. No me estoy inventando vainas.
¿Y qué sería una película de superhéroes sin más superhéroes? The Wolverine (2013), pero eso no viene al caso. Lo que quiero decir es que hay una niña de 11 años, malapalabrosa y muy violenta que hace un mejor trabajo combatiendo el crimen que el mismísimo Kick-Ass. ¿Cómo es esto posible? Bien, un papá muy preocupado ha entrenado a su hija, Mindy (Chloë Grace Moretz), desde muy temprana edad para que sea una psicópata llamada Hit-Girl. La chamaquita esta se roba el show, y la música de fondo que ponen cuando hace lo suyo es–por falta de una mejor palabra, interesante.
Lo único que me gustaría agregar acerca de Hit-Girl de las historietas es que es ella quien decide formar un equipo con Kick-Ass y Red Mist. En esta película ese no es el caso, por lo que le echan la culpa de lo que sucede a alguien más. No voy a decir a quién.
También tenemos a Damon Macready (Nicolas Cage), el padre de Mindy, y cuyo alterego se hace llamar Big Daddy. Al menos la película tiene la decencia de burlarse del hecho que este disfraz se parece al de Batman. No puedo decir que Nicolas Cage actúa en esta película, pero al menos hace el intento, y es que eso que hace parece actuación. Dicho esto, el personaje me pareció fascinante, su interacción con su hija Mindy es de los mejores momentos que tiene el filme, quizás por la presencia de Nicolas Cage.
¿Qué sería de una película de superhéroes sin un enemigo principal? No lo sé porque nunca se ha dado el caso, pero ese es el paper del Sr. Frank D’Amico (Mark Strong), quien es un poderoso criminal bastante perturbado por la aparición de superhéroes que interrumpen sus operaciónes de venta de drogas. Comparándolo con las historietas, en esta película el mafioso principal tiene mayor participación, hasta tiene un enfrentamiento final cara a cara con Hit-Girl. Las razones detrás del cambio de nombre de John Genovese a Frank D’Amico las desconozco y no me interesan averiguarlas.
Finalmente, al listado de superhéroes se une Chris D’Amico / Red Mist (Christopher Mintz-Plasse) quien no hace mucho que digamos. Al igual que su padre en la adaptación a película, el personaje de Chris D’Amico tiene mayor participación que en las historietas, y esto hace que nos importe aunque sea un poco.
Hablemos de la cinematografía por un momento. Simplemente me encanta. Si ves cada una de las capturas anteriores, se ven increiblemente bien y tienen profundidad. Por ejemplo, en esta escena en la que Katie (Lyndsy Fonseca) está platicando con Dave, se puede ver gente leyendo tiras cómicas, y a los amigos de Dave comiendo boca. La escena tiene profundidad al mostrarnos diferentes capas de objetos: la pared, la gente, las tiras cómicas, el menú y las servilletas, Katie y Dave, y una taza.
Este es otro ejemplo. El tipo del centro es el que la cámara está enfocando, pero podemos ver gente detrás del cristal grabando lo que está sucediento, mientras que Kick-Ass está más cerca de las cámaras. Esta escena tiene profundidad y de nuevo lo logran usando capas. A mi parecer, el trabajo de cinematografía es excelente.
Conclusión
Me encanta Kick-Ass más de lo que es saludable porque además de intentar hacer una película de superhéroes sin superpoderes, tiene un toque cómico. La selección de la banda sonora es interesante, pero no la llamaría excepcional. Tiene errores de continuidad bastante obvios, como cuando el pana del principio cae de espalda sobre un taxi. La actuación es bastante buena, y Chloë Grace Moretz se robó el show. El trabajo de fotografía es excelente. Nos muestran violencia sin mostrarnos una carnicería, y el camarógrafo no padece de Parkinson.
Como toda adaptación, hay cambios que me gustaron y hay otros que no me gustaron para nada, pero el resultado final me encanta.
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