X-Men: First Class (2011)
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Continuando con el legado de las cuatro películas de Wolverine hasta la fecha, nos llega X-Men: First Class, cuyo mensaje es “ignoren todo lo que ha sucedido en el universo cinemático de X-Men, porque si las usan de referencia la van a pasar muy mal”. El problema de esto es que no sé si se trata de una precuela situada entre Wolverine 4 X-Men Origins: Wolverine (2009) y Wolverine 1 X-Men (2000), o si se trata de un reinicio total de la franquicia. Lo que sí entiendo es que no quieran seguir la historia de Wolverine 3 X-Men: The Last Stand (2006), porque luego de destruir la franquicia de esa manera, en el 2011 el mundo todavía no estaba preparado para una Wolverine 5 The Wolverine (2013).
Mi reacción inicial a otra película de X-Men fue de total rechazo, pues luego de sobrevivir a dos catástrofes, me es difícil aceptar cualquier película nueva relacionada al tema. Me alegra decir que X-Men: First Class, me pareció mejor que las cuatro entregas anteriores de Wolverine, pues esta vez sí hay X-Men, sí desarrollan a los personajes, sí hay una trama, y no hay Wolverine. Sin embargo, creo que pudo haber sido mucho mejor, pues tiene ciertos elementos que me perturban enormemente.
La película empieza con una escena en algún campo de concentración en 1944, en la que vemos cómo separan a un niño de sus padres. Obviamente se trata del mutante conocido como Magneto, pero a decir verdad– oh, espera un momento, ¿me equivoqué de película? Así es como empieza la primera película de X-Men. Esta vez hay un poco menos lloradera del muchachito llamado Erik, y una figura misteriosa es testigo, a través de su ventana, de ese misterioso poder magnético de Erik. Esa figura misteriosa es el Coronel Hans Landa (Christoph Waltz) de Inglourious Basterds Dr. Sebastian Shaw (Kevin Bacon), que muestra un gran interés por los poderes del joven Erik, y a cambio de una demostración de sus poderes, le dará una barra de chocolate.
Por supuesto, esto no es suficiente incentivo para el joven Erik, quien tampoco sabe cómo invocar sus poderes mutantes. La solución más simple es matar a la madre de Erik delante de éste para que finalmente sienta la misma ira que cuando fueron separados hace apenas un minuto. Ira y dolor, Erik, así es como funciona el mundo. Luego de una demostración de la peor actuación que tiene la película, Erik no hace el más mínimo intento de atacar al individuo que mató a su madre. Ese chocolate tenía que estar muy bueno como para que Erik no intentara vengarse en ese momento.
Mientras tanto, en otro lado del mundo, un hijo de un multimillonario se encuentra con una ladronzuela en la cocina de la mansión. Este joven es Charles Xavier, y desde ese momento, él y la joven ladrounzuela llamada Raven serán amigos y vivirán juntos felices para siempre… Si “para siempre” significa 18 años que ignoran completamente las referencias a tres películas anteriores.
Pues 18 años más adelante, mientras Charles Xavier (James McAvoy) cursa alguna carrera relacionada a la genética, Raven (Jennifer Lawrence) muestra celos a cualquier mujer que Charles intente seducir diciendo cosas sin sentido que lo hacen sonar más inteligente. Nunca entenderá el comportamiento hormonal de Raven, le disgusta que una chica diga la frase “mutante y orgullosa”, pero la usa constantemente a lo largo de la película. Otra cosa, ¿cuál es la relación entre Raven y Charles? Charles actúa como su hermano, Raven actúa como si quisiera algo más. Raven no se siente bonita porque la sociedad la llamaría fea por ser azul, y Charles está de acuerdo. ¿Sabes qué necesitas, Charles Xavier? Que alguien te pegue con un bate en las pelotas.
Volviendo a la vida de Erik Lensherr (Michael Fassbender). Éste tortura a un infeliz banquero a cambio de información sobre el paradero de uno de los ex-secuaces nazi de Sebastian Shaw, porque finalmente Erik cogió cabeza después de 18 años y está intentando vengar la muerte de su madre. Esto lo lleva a un bar de Argentina, donde encuentra a dos ex-militares nazi y recrean una escena de Inglourious Basterds. ¿Qué es esto? ¿Por qué me agrada tanto Erik Lensherr? Es porque este señor tiene historia y personalidad definidas, pudimos ver su inicio en un campo de concentración y sabemos que su historia es de venganza. No sabemos cuánto tiempo tiene buscando al Dr. Shaw, pero sí sabemos cuál será la conclusión cuando lo encuentre. Para poder seguir su búsqueda de venganza, Erik emplea los servicios de Scooby-Doo, quien le dice el lugar exacto dónde encontrar a Shaw.
Saltamos a Las Vegas, Nevada, donde una agente de la CIA se infiltra a un casino buscando evidencias que vinculen a un militar gringo con la Unión Soviética. No me importa tanto la agente Moira MacTaggert (Rose Byrne) porque desde que se involucra con mutantes no hace nada importante, y pareciera que está de más en la película. El caso es que ella encuentra al Dr. Shaw junto a un militar corrupto, Emma Frost (January Jones), un mudo que lanza tornados de sus palmas, y a un Nightcrawler rojo y mudo llamado Satanás Azazel. Este último parece el villano de La Máscara de 1994 (cuando tiene la máscara puesta, claro está). Como es la primera vez que Moira ve gente rara con poderes, concluye que lo mejor sería contactar a un experto en mutaciones genéticas, específicamente uno que esté dando una presentación acerca del tema y que luego vaya a emborracharse a algún bar.
Esto lleva a nuestros dos queridos mutantes al cuartel general de la CIA, donde pueden explicar que tienen poderes mutantes, y que están dispuestos a detener al malvado Dr. Sebastian Shaw. Hablando de Shaw, éste tiene el poder de rejuvenecer, al verse más joven que cuando estaba mortificando al infeliz Erik Lensherr hace 18 años atrás. También tiene el poder de absorber energía y crear una especie de bomba con eso. No sé cómo es que funciona su poder, pero obviamente puede absorber la explosión de una granada, la energía térmica del Sol, la energía eólica de la brisa, la energía eléctrica de una batería, y la energía cinética de los golpes que le propinen, anulando cualquier efecto que tengan sobre su persona.
Lo que sigue después es una escena de acción en la que se ven mutantes usando sus poderes para detener a Shaw (el caso de Erik y Charles) o para protegerlo (el caso de Emma Frost y el mudo aquél). A pesar de que Shaw logra escapar como la rata que es, este es el inicio de la amistad de Erik y Charles, y la película nos da lo que vinimos a ver: poderes mutantes.
En algún cuartel de la CIA, nuestros tres mutantes conocen al Dr. Hank McCoy (Nicholas Hoult) en su forma humana pero con unos pies enormes. Todos sabemos que al final de la película este señor se va a convertir en la bola peluda conocida como Bestia, a menos que el póster de la película nos esté mintiendo. Además de los pies raros, parte de su mutación es superinteligencia, ya que es el diseñador del avión que eventualmente usarán los Hombres-X, y de construir a Cerebro (ignorando completamente el hecho de que Magneto tuvo algo que ver con ello). Todos celebran que Hank es un tipo muy ápero, y Hank finalmente no se siente como un bicho raro. Tampoco entiendo cuál sería su relación con Raven, pues ella se aficia de Hank y hasta tienen momentos íntimos, por alguna razón. Hank quiere conservar su superinteligencia sin sus pies raros, y quiere que Raven no sea azul pero que conserve su habilidad de transformarse en quien sea. De hecho, casi llama a Raven fea porque su color natural es el azul. ¿Sabes qué necesitas, Hank McCoy? Que alguien te pegue con un bate en las pelotas.
Con la ayuda de Cerebro, Erik y Charles empiezan a reclutar mutantes para el pequeño ejército en contra del Dr. Shaw. Estos mutantes no tendrán mucho impacto en la historia (bueno, excepto el moreno), pero al menos tienen suficiente presencia en pantalla como para hacer que me importen. De hecho, vemos cómo pasan de ser unos mutantes sin control total sobre sus poderes a cómo aprenden a dominarlos un poco mejor. Esto es a excepción de Charles Xavier, porque él es perfecto y no necesita entrenar, así que usa su tiempo ayudando a los demás.
El plan de Sebastian Shaw es forzar a los EE.UU. y a la Unión Soviética a que echen el pleito de la Guerra Fría, y que ambas potencias se eliminen mutuamente, dejando así a los mutantes reinar sobre la Tierra. El conflicto específico es la crisis de los misiles en Cuba, cuando por órdenes del malévolo Dr. Sebastian Shaw, los EE.UU. tenían misiles nucleares en Turquía, y los soviéticos tenían misiles nucleares en Cuba. Una vez iniciado el apocalipsis nuclear entre estas dos potencias, el planeta sería un lugar inhóspito para los seres humanos– y aquellos mutantes que no tengan resistencia a la radiación. Sabemos que el Dr. Shaw puede sobrevivir porque absorber vainas es su poder mutante, pero eso no significa que un número significativo de mutantes pueda lograrlo (como su lacayo de los tornados), y ni aquellos que sobrevivan estarían de acuerdo en ser gobernados por Shaw, ni que les guste vivir en un desierto nuclear. No pensaste esto muy a fondo, ¿o sí?
Este filme nos muestra un poco de la complicada relación de Charles Xavier y Erik Lensherr, como amigos y rivales. De estos dos el que más me agrada es el personaje de Erik, pues es mejor desarrollado y tiene personalidad. Este personaje va evolucionando desde aquel momento en el campo de concentración hasta el final de la película, a diferencia de Xavier, quien sólo muestra una personalidad diferente cuando era niño y a partir de entonces siempre muestra la misma personalidad. Como Erik ha sido víctima de los nazi, su experiencia le dice que los humanos harán lo mismo con los mutantes, y se muestra escéptico sobre su participación con la CIA para detener a Shaw. Una de las razones por las cuales me agrada tanto es que acepta la naturaleza mutante, es el único que le dice a Raven que se ve bien de color azul, y que ellos no deberían de esconderse de la sociedad. Asimismo, cuando le dice a Bestia que se ve bien peludo y de color azul (aunque el maquillaje sea bastante malo), lo dice en serio.
Todavía sigo sin entender al personaje de Raven/Mystique, pues al principio como que quiere algo con Charles Xavier, luego salta donde Hank McCoy, y finalmente termina donde Erik Lensherr. ¿Qué es lo que nos quieren mostrar con este personaje? Si se trata de alguien que no puede mantener una relación con nadie, pues lo han logrado.
Finalmente, pasamos al conflicto final, en la que los marineros gringos y los marineros soviéticos están a punto de echar el pleito cerca de Cuba, el cual podría iniciar una guerra nuclear. Las escenas de acción son buenas, quizás el mejor clímax de todas las películas de X-Men hasta la fecha (2011). Los mutantes hacen lo suyo al usar sus poderes mutantes, aunque a algunos debieron de darle más participación (como a Raven), pero en general se vió bien chulo la forma en que se estaban peleando. El problema con todo esto es cuando tienen que buscarle la lógica a lo que está pasando porque me parece que el final quedó apresurado.
Conclusión
A mi parecer, X-Men: First Class ha sido la única entrega que es digna de llamarse X-Men, y no Wolverine, pues los protagonistas esta vez son los eternos amigos-enemigos Charles Xavier y Erik Lensherr. No la consideraría una precuela porque prácticamente destruye mucho de lo que se hizo en las otras películas de X-Men. En general, me gustaron las actuaciones de los personajes, pero algunos de los efectos especiales estaban flojos, incluyendo los maquillajes de Azazel y Beast/Bestia (gastaron todo el presupuesto en Raven/Mystique, por supuesto). Este es un filme que yo vería de nuevo, y que usaría para referirme a cómo debe hacerse una película de los X-Men, siempre y cuando no apresuren el final tan estrepitosamente.
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