Trance (2013)
Danny Boyle (Slumdog Millionaire, 28 días después) intenta hacernos perder la cabeza con su más reciente obra: Trance, minada con vertiginosos giros argumentales, dentro a su vez, de un remolino psicológico cargado de escenas eróticas con mucha piel y sí… el acento inglés y la seductora y mirada pícara de James I don’t know why so freaking hot McAvoy (El último rey de Escocia, X-Men: First Class).
Para no arruinarles las sorpresas debo, por ende, ser breve en la descripción de la trama. La película inicia narrando lo fácil que solía ser llevar a cabo un robo de una costosa obra de arte, muy diferente a la época de hoy. Simon (James McAvoy) que trabaja en una prestigiosa casa de subastas, sin una razón muy clara al principio, se asocia a una banda de experimentados criminales para orquestar el robo de una costosísima obra de arte. Mientras se gesta el robo, Simon es herido de gravedad en la cabeza, quedando con una grave contusión que le hace olvidar dónde escondió la pintura para protegerla. Frank (Vincent Cassel), el jefe de la banda, está dispuesto a recuperar la pintura, pero ni siquiera las torturas físicas infringidas a Simon hacen que recuerde dónde la ocultó. Tan desesperado se encuentran Frank y su banda por hacerse con la obra que contratan los servicios de la hipnoterapeuta Elizabeth (Rosario Dawson). Terapia tras terapia, intento tras intento de desentrañar la mente de Simon, se irán revelando ciertas verdades ocultas no deseadas.
La película se desarrolla sin muchas demoras, lo que inicia como un simple y vulgar robo, no da muchas esperanzas que digamos de innovación, incluso cuando se revela que Simon estaba asociado a los malhechores desde un principio, lejos de ser sorprendente es predecible. De hecho, el contratar a una hipnoterapeuta parece el mayor acto de desesperación jamás visto, sin dejar de decir ridículo. Pero según avanza la película vemos cómo este acto de desesperación que parece ser obra de Frank, no es más que uno de los tantos matices psicológicos de la trama que nos hace preguntarnos: ¿quién manipula a quién?
El personaje de Simon emana lástima y autocompasión, según avanza la película no puedes evitar pensar que una nube de mala suerte se cierne sobre el pobre chico. James McAvoy lleva muy bien las diferentes facetas por las que pasa su personaje, a pesar de ser meros cambios internos, quedan bien reflejados en la mirada de McAvoy y las actitudes que va adoptando su personaje. Todo un sutil camaleón en escena que va levantando sospechas poco a poco.
En cuanto a la actriz Rosario Dawson, tenía mis dudas, tratándose de un filme de Boyle y colocándole junto a McAvoy, más le valía hacer un buen trabajo. Pues debo decir que no decepciona, me atrevo a decir que es su mejor actuación hasta la fecha, bien valió la pena el desnudo de cuerpo completo que le exigía el papel. Lo único que puede crear cierta disyuntiva con este personaje es: ¿puede un hipnoterapeuta hacer todo eso? Me explico, las habilidades de Elizabeth están casi a la altura del profesor Charles Xavier de los X-Men (un poco irónico, porque es interpretado por McAvoy en X-Men: First Class), o es una exageración del guion, o es una manera de demostrar cuánto se puede distorsionar la percepción de las cosas según lo que uno desea en verdad.
La combinación de las lagunas mentales de Simon, la presión por parte de Frank y su banda, más las manipuladoras técnicas de la terapeuta Elizabeth dan como resultado una trama de suspenso ingeniosa y amena, pero eso sí, cubierta con un denso velo de oscuridad psicológica. La película es más profunda y complicada de lo que parece, el argumento se tuerce una y otra vez; cuando el espectador cree haber descubierto/entendido algo, las cosas vuelven a cambiar drásticamente.
Trance dentro de su “negrura” es entretenida e ingeniosa (incompresible si no le prestas atención), quizás molesten a más de uno tantos “malabares” dentro del argumento, pero todo ello es con el único fin de reflejar en la pantalla la mente retorcida y manipulable de nuestro torturado protagonista. Excepto por el final con el Tablet, totalmente recomendada.