Reviews con sabor a pollo

Pain & Gain (2013)

Dolor & Dinero

Pain & Gain (2013)
Publicado en Review por - Jun 22, 2013

El reconocido director Michael Bay (Bad BoysTransformers) entrega su más reciente film “Paind & Gain” (Dolor y Dinero en español), basada en hechos reales acaecidos en Miami a finales de los años 90. A diferencia de lo que mucha gente esperaba, si bien tiene sus momentos de acción, la película es en realidad de humor negro.

La película inicia con Daniel Lugo (Mark Wahlberg) huyendo en una persecución policial, durante la cual es atropellado y dice la frase más douchebag  jamás dicha: “mi nombre es Daniel Lugo y creo en estar en forma”. Con dicha frase hace un flashback y comienza a narrar los hechos que le llevaron hasta ese momento. Daniel es un reciente ex-convicto que convence al dueño de un gimnasio en Miami de contratarle con la promesa de aumentar la membresía en apenas 3 meses. Daniel comienza a entrenar personalmente a Victor Kershaw  (Tony Shalhoub), un millonario cretino cuyo estilo de vida es precisamente a lo que Daniel aspira en la vida.

Persiguiendo algo más grande en su vida, Daniel acude a un seminario de motivación personal impartido por el orador Johnny Wu (Ken Jeong). En dicho seminario Daniel aprende a ser un “hacedor” y trama un plan para lograr sus objetivos. Dicho plan consiste en secuestrar y extorsionar a su cliente Victor para traspasar sus bienes, para ello cuenta con la peor ayuda de su amigo Adrian Doorbal (Anthony Mackie) y de otro reciente ex-convicto, Paul Doyle (Dwayne Johnson). Los tres logran ejecutar el no tan bien planeado secuestro, pero la desmedida ambición de Daniel, el desacertado comportamiento de Paul, y la notoria falta de inteligencia de Adrian, dan como resultado un despliegue de estupidez masiva que poco les irá complicando sus vidas.

Cuando la película comienza, y el personaje de Mark Wahlberg es revelado, la alerta de douchebag (persona narcisista y con poca inteligencia) se dispara inmediatamente. Las cosas que van diciendo los personajes, las escenas que se van mostrando, hacen parecer la película como un culto a la halterofilia y al materialismo desmedido, es decir, esteroides, músculos, cuerpos bien torneados, lujosas mansiones, y coches impresionantes. Todo esto es el motor de la ambición de Daniel, quien espera ser en la vida algo mucho más notorio.

El personaje de Daniel Lugo es el típico patán antisocial, una triste muestra de cómo las altas expectativas y las metas pueden ser mal interpretadas por alguien con el cerebro fundido. ¿Han tenido ese amigo, que levanta pesas, se gusta él mismo, y cree que merece lo mejor en esta vida sólo por ser él? Ese es Daniel Lugo. La ejecución de Wahlberg es buena pero no impresionante, hay momentos en los que te olvidas que él es el protagonista. Esto tal vez se deba al inusual papel de Dwayne Johnson como el errático Paul Doyle, quien apenas si hace uso de sus gigantescos músculos, haciéndose más notoria su ingenuidad  que en verdad es el objetivo de su personaje: ser un fortachón con más venas en los brazos que en el cerebro.

Las características de Daniel y Paul, más la sospechosa orientación sexual de Adrian y su aparente problema de “tamaño” e impotencia, le echan más leña al fuego del estereotipo del levanta-pesas tradicional, el cual Michael Bay insiste, escena tras escena, en resaltar por alguna razón. Hay momentos en que simplemente no puedes creer que esta película esté basada en hechos reales, pues el nivel de estupidez de sus personajes es simplemente increíble. Victor Kershaw  (Tony Shalhoub)  es la mejor interpretación dentro de la película, un verdadero cretino que si bien al principio nos hace estar de acuerdo con Daniel en cada uno de sus estamentos, al final no puedes evitar sentir cierta compasión por su desdicha. ¿Es posible expropiar así a alguien de todos sus bienes? Al parecer los 90 eran años buenos para el crimen.

“Pain & gain” es una sátira (o al menos eso intenta ser) de un hecho real, que para ser una película de Michael Bay (cuyo único talento tangible es elegir chicas con cuerpazos) no está mal. Se puede percibir cierta fricción en el avance de la trama, sobre todo en las situaciones que se suponen son chistosas pero al final resultan frustrantes o simplemente estúpidas, como la escena donde el personaje de Dwayne Johnson roba unas bolsas de dinero. Creo que a pesar de la historia a lo “Crimenes imperfectos” de Discovery Channel, la película sí logra resultar entretenida y graciosa en algunos momentos, aparte de que lleva su mensaje “¿hasta que punto puede la ambición nublar el buen juicio?”. En esta película la respuesta es simple: hasta hacer pensar a un descerebrado como Daniel que puede cometer un crimen sin que lo atrapen.