The Living Daylights (1987)
The Living Daylights es la decimoquinta película en la franquicia del agente 007, y es la primera vez que Timothy Dalton interpreta James Bond. Aunque me parece que Timothy Dalton no tiene el carisma de Sean Connery, ni la tranquilidad con la que Roger Moore enfrentaba la adversidad, lo que sí tiene es carácter que le otorga humanidad al personaje. Me explico, Roger Moore es un buen Bond porque su actuación era la de alguien que lo sabía todo y que siempre mantenía la calma; mientras que Timothy Dalton presenta a un Bond que puede desesperarse, enojarse, o mantener la calma cuando lo amerite, y ésto es lo que lo hace diferente a sus predecesores.
La canción del principo es “The Living Daylights” de la agrupación noruega A-Ha. Y que, al igual que con A View To A Kill de Duran Duran, tenemos la oportunidad de escucharla en la radio dominicana por Escape 88.9 FM. Desearía que me pagaran por mencionarlos, pero algunos todavía seguimos viviendo en el pasado. Caroline Bliss interpretaría a Moneypenny durante esta película y la siguiente, Licence To Kill. Al igual que Dalton, sólo estuvo por dos películas de Bond. Joe Don Baker interpreta a un traficante de armas llamado Brad Whitaker, pero en GoldenEye interpretaría al agente Jack Wade de la CIA.
La escena antes de la canción trata de un ejercicio de infiltración a una base militar en Gibraltar, donde tres agentes 00 serían lanzados de un avión con estos fines. Sin embargo, el ejercicio sale tremendamente mal porque un asesino a sueldo logra eliminar a los agentes 002 y 004. Mientras que todos los demás usaban pistolitas de pintura, este señor no perdía su tiempo. Esta es una de las pocas películas de la franquicia en las que la escena del principio está relacionada el plan malévolo del villano.
El Villano
El General Georgi Koskov (Jeroen Krabbé) de Rusia, tiene dos cosas en mente: 1) desfalcar al gobierno ruso que buscaba adquirir modernas armas de fuego, y 2) lograr el asesinato del jefe de la KGB, el General Leonid Pushkin (John Rys-Davies), quien sucede al Gral. Anatol Gogol. El primer plan es un tanto complicado, pues en sí no es un desfalco, sino una especie de préstamo ilícito; mientras que el segundo es más creíble, pero completamente innecesario.
Pues el gobierno ruso le pagó a Dan Whitaker una gran suma de dinero para adquirir armas de alta tecnología, pero Koskov usaría estos fondos para comprarle opio a los afganos. Vendiendo el opio, Koskov podría conseguirle las armas al gobierno ruso, y al mismo tiempo hacer unos chelitos de por medio. La forma de pagarle a los afganos por el opio es por medio de diamantes, es decir, usaría el dinero del gobierno ruso para comprar diamantes, y con éstos comprar opio que vendería para poder costear las armas y hacerse de dinero. Esto me resulta bastante complicado. ¿Qué haría yo en su lugar? Aumentarle el precio a las armas (a casi el doble) y vendérselas igualmente al gobierno ruso. Así no tendría que involucrarme con diamantes y opio.
El plan de asesinar al Gral. Pushkin consiste en engañar a los británicos de que desertó a la armada roja, y hacerles creer que Pushkin ha activado un plan para eliminar cientos de espías británicos y estadounidenses (como 002 y 004 al principio). Así el servicio secreto británico no tendría más remedio que eliminar a Pushkin para así poder salvar a sus espías. La razón de esto es que Pushkin se había dado cuenta de una pequeña parte de las transacciones ilícitas. La razón por la que este plan se ve innecesario es porque uno de los secuaces de Whitaker iba a matar a Pushkin pasara lo que pasara.
Necros (Andreas Wisniewski) es el músculo del Gral. Koskov y quien se encarga de hacerle la vida imposible al MI6. Su trabajo es impecable de principio a fin, siendo capaz de burlar la seguridad del MI6 y eliminar a varios agentes que cuidaban del recién desertado Koskov. Esos audífonos que siempre lleva además de amplificar la música de sus cassettes, también puede ser usado para ahorcar a sus víctimas.
Las Damas
Kara Milovy (Maryam d’Abo) es la novia de Georgi Koskov, y una excelente violonchelista. Koskov fue quien le consiguió la beca en el conservatorio de música de Checoslovaquia, así como también un violonchelo Stradivarius llamado Lady Rose (no, nunca existió, así que no te molestes en buscarlo). Al principio se hace pasar por francotiradora con la finalidad de hacer más creíble la deserción de Koskov, y Bond pudo haberla matado en ese momento. A pesar de que su persona se muetra frágil y no violenta, ayudaría a Bond en la medida de lo posible.
No puedo culpar a Koskov por la forma en que ha decidido “botarla” luego de haberle regalado una millonada. En lugar de decirle que estaba harto de aguantarle vainas, un mejor plan es hacer que James Bond la mate.
Los Aparatos
Este rifle de francotirador al menos no parece un juguete como el rifle aquel usado por Sean Connery en From Russia With Love. Su mira telescópica es de visión nocturna, y las balas que Bond usa son de las perforances (AP).
Una vez activado el llavero al pulsar un botoncito, Bond puede silvar un código y el llavero emitirá un gas que desorienta a cualquier persona por alrededor de 30 segundos. Otro de los códigos hace que el llavero estalle, lo cual es suficiente para destruir la puerta de cualquier caja fuerte.
En ese mismo llavero están unas llaves capaces de abrir el 90% de los candados/seguros del mundo. Creo que Mul-T-Lock estaría en el otro 10%.
Luego de Goldfinger (1964), esta es la segunda vez que un automóvil de Bond vuelve a tener importancia. A diferencia del Lotus Esprit de The Spy Who Loved Me (1977), este Aston Martin no es un submarino y por eso es un poco más creíble lo que es capaz de hacer. Tiene un láser en los tapa bocinas de las rudas delanteras que pueden cortar a cualquier otro vehículo que se coloque al lado de éste, de la parte delantera puede disparar misiles, de la parte trasera sale un propulsor, los vidrioa son a prueba de balas, tiene esquíes laterales y a las ruedas le salen puyas para moverse en la nieve. Además de todo esto, y como si fuera poco, también tiene un mecanismo de auto-destrucción.
A pesar de que unos binoculares harían el trabajo, Bond usa estos lentes con miras telescópicas. Quizás los binoculares de la época eran muy grandes, y lo que quieren mostrarnos son estos binoculares más pequeños, lo cual podían haber logrado sin la montura.
Conclusión
The Living Daylights es una de mis películas Bond favoritas, y tiene todos los componentes que conforman una película de Bond (un villano, su plan malévolo que casi no hace sentido, dispositivos especiales de alta tecnología, líneas ridículas, y chicas). Sin embargo, muchos dirán que Timothy Dalton no tiene el toque afable que caracterizó a sus predecesores, yo considero que esto es lo que le da humanidad y complejidad a su personaje. He aquí un Bond distinto, con sus propios méritos, y que sólo compararía con el Bond de Daniel Craig.
La trama en general me la encontré un poco compleja y me parece que querían abarcar más de lo que necesitaban. El plan de Georgi Koskov no tiene mucho sentido que digamos, más porque lo complica agregando más detalles y tomando más riesgos innecesarios. En general me gustó la música de fondo, y la canción del principio es muy buena (The Living Daylights de A-Ha).
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