Reviews con sabor a pollo

The Last Stand (2013)

El último desafío

The Last Stand (2013)
Publicado en Review por - Mar 04, 2013

The Last Stand (El último desafío) es la más reciente película protagonizada por Arnold Schwarzenegger (en lo adelante referido como Arnold, Arnie o Terminator porque no puedo escribir ese apellido). De los trailers podemos deducir que es una película que no se toma en serio y que tendrá ciertas escenas cómicas, mientras hace énfasis en las escenas de acción. Si tuviera que resumirla en una palabra, ésta sería “aburrida,” y en dos palabras “aburridamente mala.” Con esto es suficiente para decir que no recomiendo The Last Stand y lo mejor es evitarla a menos que tengas curiosidad sobre el desempeño de Arnold, y para eso está este review.

En los primeros 15 minutos ya nos han presentado a todos los personajes que participarán en esta película. Ubicados el condado de Sommerton, Arizona, que hace frontera con México, están el alguacil Ray Owens (El Terminator) y sus subordinados, el tipo raro y cómico (Johnny Knoxville), el rufián más conocido (Peter Stormare) y sus secuaces. Mientras que en algún lugar de Las Vegas, Nevada, están el jefecito del FBI (Forest Whitaker) y sus subordinados, encargados de transportar a Gabriel Cortez (Eduardo Noriega), el narcotraficante más poderoso desde Pablo Escobar (ja ja ja). En esto también muestran por menos de 10 segundos a un Chevrolet Camaro que sabemos que se va a usar en un momento u otro porque el trailer presenta un carro deportivo de color negro que necesita a un contendiente.

Para preparar la última media hora, Gabriel Cortez es rescatado por sus secuaces, mientras que los agentes del FBI se tropiezan sobre sus propias pelotas. Los secuaces de Cortez le entregan un Corvette ZR1 robado para que éste se vaya manejando desde Las Vegas hasta México, cruzando por Sommerton, Arizona. Se puede ver que nada de esto tiene mucho sentido, pero ¿por dónde empezaría? Pues mientras el FBI transporta a Cortez la caravana no cruza una luz roja, y para ser un individuo tan importante, lo menos que podían hacer es trabajar con la policía para que la caravana no se detuviera en medio de la calle. La furgoneta en la que transportaban a Cortez no estaba blindada, algunos dirán que sí porque usaron (innecesariamente) explosivos para abrir la puerta trasera, pero yo insistiré en que no, porque le dispararon al techo y mataron al conductor (o será que el blindado significa sólo las ventanas y las puertas). Finalmente, dejan que Cortez se vaya manejando el vehículo deportivo más llamativo, con la excusa de que tiene desde su adolescencia manejando carros de carrera. La policía podía haber usado unos destructores de neumáticos (o spike strips, en inglés) y así se hubiera acabado todo este asunto.

Lo que tenemos es a un montón de agentes ineptos en el FBI, que además de llegar tarde al condado de Sommerton (porque según uno de ellos, sus helicópteros no pueden alcanzar a un ZR1), no le dan suficiente información al alguacil Owens para esté al tanto de lo que viene. Oh, pero nosotros sí sabemos lo que viene, y es una trama que carece de profundidad, unos personajes que no son para nada interesantes, unos villanos que no tienen sentido común, unos intentos de humor que no hacen reír, y más de esas líneas cursis para el repertorio de Arnold Chucheniguer. Luego de una hora de mi vida echada a la basura, las cosas se ponen un poco interesantes cuando finalmente empieza el tiroteo en el condado.

Los intercambios de disparos son de las razones por las que conocemos a Arnold, tiroteos en los que nadie cuenta las balas que tienen sus armas de fuego, las veces en que necesitan disparar pero ya no tienen más balas en el peine, y el uso de fuerza bruta cuando ya no queda nada más. Esto es lo que nos da la última media hora de la película, y es lo que esperaba ver en mayor cantidad: un envejeciente Chuarcheniguer que le mete la mano a unos criminales poco inteligentes. Por otro lado, los ángulos de cámara, los efectos de sonido, y la música de fondo ayudan a esta película cuando más lo necesita (sí, me refiero a esa primera hora), y mantienen un buen ritmo hasta el final.

Como lo mejor es evitar The Last Stand, a continuación dejo (en inglés, y en mi español aplatanado) las nuevas líneas cursis que se agregan al repertorio de Arnold:

  • I’m undercover (Estoy encubierto).
  • It’s my day off (Es mi día libre).
  • Do you have a permit for that monster? (¿Tienes una licencia para ese monstruo?)
  • I’ve seen enough blood and death, I know what’s coming (He visto suficiente sangre y muerte, sé lo que viene).
  • How are you sheriff? Old (¿Cómo se siente alguacil? Viejo).
  • I’m the sheriff (Soy el alguacil).
  • You make us immigrants look bad (Haces que los inmigrantes nos veamos mal).
  • Next time, don’t park in the fire zone (La próxima vez no te parquees en la zona de incendios).
  • Schmuck (Idiota).

 

Leave a Reply